Con\n la llegada del último día del año, el mundo se sumerge en una variedad de\n rituales y tradiciones que buscan atraer la buena suerte, despedir lo antiguo y\n dar la bienvenida a nuevas oportunidades. En México, el color de la ropa\n interior y las doce uvas al compás de las campanadas son clásicos, pero la\n diversidad cultural trae consigo rituales más inusuales en distintas partes del\n mundo.
En Dinamarca y otros países nórdicos, la cena de fin de año\n adquiere un significado peculiar. Después de compartir la última comida del\n año, la vajilla se convierte en protagonista. Según la tradición, romper platos\n contra el suelo, paredes o puertas simboliza la esperanza de que lo roto puede\n volver a unirse, fortaleciendo así las relaciones sociales y atrayendo buena\n suerte.
En Italia y Sudáfrica, aquellos que buscan dejar atrás un año\n difícil adoptan un enfoque más radical. Para “pasar la página”, las\n personas lanzan muebles por las ventanas, alejando las malas vibras y\n simbolizando el deseo de cambio. A pesar de las advertencias de las\n autoridades, esta tradición persiste como una expresión única de renovación.
En Irlanda, el último día del año pone a prueba las propiedades\n mágicas del pan. Golpear las paredes de los hogares con pan en Nochevieja es un\n rito destinado a garantizar el suministro alimenticio en el nuevo año. Un gesto\n arraigado en la historia del país, que ha enfrentado periodos de hambruna.
En Talca, Chile, la celebración de Año Nuevo toma un giro\n inusual. En lugar de brindis y festejos, la comunidad se reúne en el cementerio\n local para pasar el momento con sus seres queridos que ya han partido, honrando\n su memoria en una forma única de recibir el nuevo año.
La tradición de quemar muñecos, conocidos como momos o años\n viejos, marca el final del ciclo en Ecuador, Chile y Argentina. Durante la\n última hora del año, estos muñecos, a menudo con forma de espantapájaros, arden\n en llamas, simbolizando la despedida del pasado y el festejo del nuevo año. En\n la misma línea, también se queman fotos para dejar atrás recuerdos del pasado,\n marcando un inicio fresco y renovado.
