La esperada película biográfica Better Man, dirigida por Michael Gracey (El gran showman), tuvo un decepcionante debut en su estreno en Estados Unidos, recaudando solo 1 millón de dólares en mil 291 salas. Esta cifra está muy por debajo de las expectativas, especialmente para un proyecto de esta envergadura.
La cinta, que narra la vida y el ascenso al estrellato del cantante británico Robbie Williams, utiliza un enfoque peculiar al presentar al protagonista a través de un chimpancé generado por CGI. Según el propio Williams, esta elección creativa busca representar su sensación de ser “menos evolucionado” en comparación con otras personas. Sin embargo, esta audaz propuesta narrativa no logró conectar con el público, ni en Estados Unidos ni en mercados internacionales.
En Europa, donde Robbie Williams goza de mayor reconocimiento, el filme debutó con una taquilla de 1.9 millones de dólares, lo que eleva su recaudación global hasta ahora a un modesto acumulado de 4.7 millones.
El fracaso en taquilla de Better Man plantea dudas sobre la efectividad de arriesgadas decisiones creativas y su capacidad para atraer a las audiencias, especialmente cuando se trata de biopics sobre figuras musicales icónicas.
