La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) confirmó que tres poderosos cárteles del narcotráfico operan en Hidalgo: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel del Noreste (CDN), este último una escisión de Los Zetas. El CJNG domina gran parte del territorio estatal, mientras que los otros dos grupos mantienen una presencia activa.
Gobierno niega presencia de cárteles
Las autoridades estatales, tanto del actual gobierno de Julio Menchaca Salazar como del anterior, encabezado por Omar Fayad, han rechazado la existencia de estos cárteles. En su lugar, atribuyen los homicidios dolosos y otros crímenes violentos —incluyendo torturas y desmembramientos— a conflictos entre bandas locales dedicadas al narcomenudeo y al robo de combustibles.
Según el informe\xa0;Evaluación Nacional sobre la Amenaza de Drogas (NDTA), el CJNG controla amplias zonas del centro del país, incluyendo Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Querétaro y Tlaxcala. También tiene fuerte influencia en estados como Aguascalientes, Guanajuato y Zacatecas. En regiones costeras, como Nayarit, Jalisco, Michoacán y Guerrero, su presencia es igualmente relevante, al igual que en Veracruz y Tamaulipas, junto al Golfo de México.
Cárteles diversifican sus actividades
El CJNG no solo trafica drogas como fentanilo, metanfetamina y cocaína, sino que también incursiona en delitos como el robo de gasolina, extorsiones, infiltración en negocios legales y fraudes inmobiliarios para lavar dinero. En Hidalgo, el hurto de combustible mediante tomas clandestinas en ductos de Pemex es un problema grave, aunque el gobierno insiste en que se trata de enfrentamientos entre bandas locales.
Por su parte, el Cártel de Sinaloa también opera en Hidalgo y estados vecinos como Estado de México, Guanajuato, Veracruz y Puebla. En San Luis Potosí y la Ciudad de México, su presencia es “significativa”. Recientemente, autoridades descubrieron un narcolaboratorio en Acaxochitlán, Hidalgo, donde encontraron metanfetamina y detuvieron a dos personas, aunque no confirmaron vínculos directos con grandes cárteles.
El Cártel del Noreste (CDN) mantiene actividades en Hidalgo y Veracruz, pero su centro de operaciones está en Tamaulipas. Este grupo se dedica al secuestro, extorsión, tráfico de personas y lavado de dinero, aprovechando su control sobre rutas migratorias y negocios de alto flujo de efectivo.
Huachicol, la llave financiera
La DEA alertó que el robo de combustibles es una de las principales fuentes de ingresos para los cárteles. Hidalgo es el estado con más tomas clandestinas del país, donde se extrae gasolina, diésel e incluso turbosina. Investigaciones revelan que estos grupos contrabandean petróleo robado a EU para lavar dinero, causando pérdidas millonarias a México.
En septiembre de 2024, Estados Unidos sancionó a 9 mexicanos y 26 empresas vinculadas al CJNG por huachicol. Entre ellos está Remigio Morfín Morfín,\xa0;El Primito, exmiembro del Cártel del Golfo, quien operaba desde Hidalgo. La DEA advierte que seguirán atacando estas redes para debilitar el financiamiento de los cárteles.
Con esta información, queda claro que Hidalgo es un territorio clave para el crimen organizado, pese a las negativas oficiales. La violencia y el narcotráfico siguen creciendo, con consecuencias devastadoras para la población.
