Los semáforos ubicados en la carretera Pachuca-Tulancingo, a la altura de la colonia 11 de Julio, permanecen sin funcionar desde hace varios meses, lo que ha generado preocupación entre automovilistas y peatones que transitan por la zona. La falta de señalización ha convertido este cruce en un punto de alto riesgo, especialmente en temporada de lluvias, cuando la visibilidad y el control vehicular se complican.
El Ayuntamiento de Mineral de la Reforma confirmó que el desperfecto se debe a una tarjeta electrónica dañada, pero señaló que la reparación no se ha llevado a cabo por falta de recursos. Aunque la autoridad municipal reconoció que la reparación es costosa, no especificó el monto necesario para solucionar el problema.
Un cruce peligroso y sin solución a la vista
El cruce afectado se encuentra en los límites entre Pachuca y Mineral de la Reforma, a la altura del boulevard Colosio, una de las vialidades con mayor afluencia vehicular en la zona metropolitana. La falta de un semáforo funcional ha generado que los conductores circulen con precaución, aunque también ha provocado situaciones de riesgo debido a la falta de un orden claro en la vialidad.
Ante el problema, el municipio de Mineral de la Reforma aseguró que el tema está siendo atendido, pero hasta el momento no hay una fecha estimada para la reparación. Mientras tanto, los habitantes de la zona continúan exigiendo una pronta solución, pues el riesgo de accidentes sigue latente y no se han implementado medidas provisionales para regular el tráfico.
Sin una intervención inmediata, la inseguridad vial en este tramo de la carretera Pachuca-Tulancingo podría aumentar, afectando tanto a conductores como a peatones que transitan por la zona.\n
