El equipo independiente de la NASA encargado de estudiar los Fenómenos Aéreos No Identificados (FANIS), conocidos comúnmente como OVNIs, presentó hoy sus conclusiones sobre los misteriosos avistamientos que han desconcertado a la humanidad durante décadas. Aunque los investigadores no han encontrado evidencia concluyente de origen extraterrestre para estos objetos voladores no identificados, tampoco han determinado su origen.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, anunció los resultados del estudio que se inició en 2022 y destacó que el hallazgo más significativo es la necesidad de continuar investigando estos fenómenos. Nelson afirmó que “todavía hay mucho por aprender” sobre los FANIS y que la agencia espacial estadounidense redoblará sus esfuerzos para estudiarlos en profundidad. Como parte de esta iniciativa, la NASA designará a un director especializado en la investigación de FANIS que liderará un equipo multidisciplinario en colaboración con otras agencias.
El informe presentado por los investigadores independientes subrayó la importancia de la participación activa de la NASA en el estudio de los OVNIs. Esto se debe a los recursos tecnológicos y de observación de la Tierra de la agencia, como sus satélites, que pueden proporcionar información valiosa sobre los FANIS. El informe señaló que la falta de datos de referencia, metadatos en los sensores y la mala calibración de los mismos han obstaculizado el análisis de estos fenómenos, y se instó a mejorar estos aspectos como parte de una estrategia sólida de adquisición de datos.
Bill Nelson reconoció que los avistamientos de OVNIs son impredecibles y fugaces, lo que dificulta su estudio científico. Para abordar este desafío, el equipo independiente recomendó que la NASA colabore con la Administración Federal de Aviación (FAA) para diseñar sistemas de identificación de datos que puedan proporcionar más información sobre estos enigmas. Además, se sugirió el uso de la inteligencia artificial para identificar posibles fenómenos anómalos en los registros.
Una de las conclusiones más destacadas del informe es que la participación activa de la NASA en la investigación de FANIS podría contribuir a eliminar el estigma que ha rodeado a este campo de estudio, que en ocasiones se ha considerado “pseudocientífico”. La colaboración con una entidad científica respetada como la NASA podría ayudar a legitimar la investigación de estos fenómenos y fomentar un enfoque más riguroso y sistemático.
La NASA se prepara para embarcarse en una nueva etapa de investigación y colaboración interinstitucional con el objetivo de arrojar luz sobre los misterios que rodean a los Fenómenos Aéreos No Identificados y avanzar en la comprensión de estos enigmas que continúan desafiando la ciencia y la imaginación pública.
