La agricultura en Apan, considerada una de las principales actividades económicas del municipio, enfrenta retos debido a la escasez de agua en los últimos años. Rubén Reyes, titular de Agricultura en el municipio, explicó que esta problemática ha afectado seriamente la producción agrícola en la región del Altiplano. Para contrarrestar los efectos de la sequía, el gobierno local puso en marcha un proyecto que dotará a cada comunidad agrícola de una olla captadora de agua.
Reyes destacó que estas ollas funcionan como sistemas de recolección y almacenamiento de agua de lluvia, diseñados principalmente para ser utilizados en actividades agrícolas. El primer reservorio, detalló, será construido mediante un esfuerzo conjunto entre la administración municipal, la Fundación Nuhusehe y los habitantes locales, quienes contribuirán con mano de obra para la realización del proyecto.
El reservorio tendrá una capacidad de almacenamiento de hasta un millón de litros de agua, con un diseño de 25 metros por lado, cuatro metros de profundidad en su parte central y poco más de dos metros en las orillas. Además, contará con una malla perimetral para evitar que animales o personas accedan al sistema, garantizando su funcionalidad.
Antes de iniciar el proyecto, se realizó un estudio de factibilidad que identificó el lugar más adecuado para recolectar el agua de lluvia y los escurrimientos provenientes del cerro de Cocinillas. Según Reyes, este análisis resultó clave para maximizar el aprovechamiento del líquido en beneficio de los agricultores locales.
Este sistema de captación permitirá a los productores de cebada, maíz y frijol contar con una fuente adicional de agua para el riego de sus parcelas. Reyes subrayó que estas ollas no solo buscan mitigar los efectos de la falta de agua, sino también mejorar la calidad y cantidad de los cultivos. De acuerdo con estudios de la Universidad Autónoma Chapingo, el uso de estos sistemas puede incrementar la productividad agrícola hasta en un 20%.
