Con motivo de la celebración del Xantolo 2025, una de las tradiciones más arraigadas de la región Huasteca y la Sierra hidalguense, el Gobierno del Estado de Hidalgo ha destinado un presupuesto de 37 millones 974 mil 456 pesos para la adquisición de 135 mil 714 paquetes alimentarios compuestos por un kilo de cacao lavado y secado y un kilo de azúcar morena, ambos en empaques conmemorativos de la festividad.
Esta inversión, que será ejecutada en noviembre próximo, se canalizará a través de la Secretaría de Bienestar e Inclusión Social (Sebiso), quien tendrá la tarea de supervisar la calidad, entrega y cumplimiento de especificaciones técnicas de los insumos que serán distribuidos en comunidades vulnerables.
Municipios beneficiados por el Xantolo 2025
La distribución de estos paquetes estará a cargo de la empresa Operadora Balles Vega de Hidalgo S.A. de C.V., la cual también fue la responsable de esta tarea en 2023. Este año, los municipios beneficiados son:
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Zacualtipán
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Tianguistengo
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Xochicoatlán
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Lolotla
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Molango
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Tepehuacán de Guerrero
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Tlanchinol
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Huazalingo
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Calnali
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Huejutla
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San Felipe Orizatlán
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Huautla
Sin embargo, la cifra de paquetes se redujo en 50 mil con respecto al año anterior, cuando se entregaron 185 mil unidades por un monto de 31.9 millones de pesos. A pesar de la inversión ligeramente mayor para este 2025, el volumen total de paquetes ha disminuido, lo que ha generado inquietud entre los beneficiarios.
Escasez de cacao y nuevas estrategias de distribución
Según explicó Bertha Miranda Rodríguez, subsecretaria de Desarrollo Político, factores como la sequía y el aumento en los precios del cacao impactaron directamente en la planeación del programa. Esto obligó a que en 2024 se replanteara la estrategia, reduciendo la cobertura a 85 mil paquetes en 15 municipios marginados, complementando la entrega con productos alternativos como harinas, leche y chiles secos mediante colaboración con los ayuntamientos.
Aunque este nuevo esquema pretendía responder a limitaciones presupuestales y logísticas, la falta de claridad en la adjudicación y distribución de los paquetes provocó inconformidades entre las comunidades. En ese año, además, las convocatorias para adjudicar el contrato quedaron desiertas, y se recurrió a la adjudicación directa sin transparencia sobre la empresa beneficiada, ni el monto finalmente ejercido.
