Esta mañana, un grupo de presuntos simpatizantes de los normalistas de Ayotzinapa protagonizó un inusual incidente al derribar la puerta del recinto del Poder Ejecutivo federal ubicado en el Palacio Nacional. El acceso, conocido como Moneda 1, fue el escenario de este acto de protesta que sorprendió a transeúntes y autoridades por igual.
El personal de la Fiscalía General de la República (FGR) acudió rápidamente al lugar tras recibir reportes de la situación. Testigos informaron que estudiantes de Ayotzinapa utilizaron una camioneta para embestir la puerta de madera, logrando su ingreso al recinto. La acción, llevada a cabo de manera sorpresiva, generó un caos momentáneo en el centro histórico de la capital mexicana.
Durante la intervención, un agente de la FGR tomó un pedazo de la puerta derribada como evidencia, solicitando a los medios de comunicación y a los transeúntes retirarse del lugar para preservar las pruebas. La situación, aunque breve, fue captada por numerosas cámaras y dispositivos móviles, generando un gran revuelo en las redes sociales.
Posteriormente, la Agencia de Investigación Criminal acordonó el perímetro con cintas amarillas, incluyendo la camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) utilizada por los estudiantes como ariete para ingresar a Palacio Nacional. La presencia de las autoridades en el lugar fue evidente, mientras se llevaba a cabo una evaluación de los daños y se recopilaba información sobre los responsables del acto.
Este incidente ha resaltado una vez más la tensión y la indignación persistente en torno al caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, aunque no se han proporcionado detalles adicionales sobre las motivaciones detrás de la acción de los simpatizantes.