Víctor Hugo Vidal Álvarez, secretario técnico del Consejo Estatal de Población, informó que en lo que va del año se han contabilizado 80 casos de niñas y adolescentes menores de 15 años que son madres o están embarazadas, conocidas como “names”.
Vidal enfatizó que estos casos representan violaciones a los derechos humanos, ya que no se puede considerar que fueran consensuados.
La declaración se dio durante la toma de protesta del Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo Adolescente (GEPEA), conformado por el DIF estatal, la Secretaría de Salud y la Procuraduría, quienes serán responsables de implementar la Estrategia Hidalguense para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (EHPEA).
Las metas para 2030 incluyen reducir al 50% de la tasa de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años y erradicar el embarazo en niñas de 10 a 14 años.
Vidal explicó que, en el caso de adolescentes de 15 a 19 años, se ha logrado una disminución significativa de nueve embarazos diarios entre 2018 y 2024, pasando de 22 a 13 embarazos al día. Sin embargo, la situación sigue siendo alarmante en niñas menores de 15 años, registrándose 138 casos el año pasado, lo que representa un embarazo cada tercer día.
Para dar seguimiento y atención integral a estos casos, se ha implementado el Sistema Informático para la Atención y Protección Integral de Niñas y Adolescentes Madres y Embarazadas Menores de 15 años (SIN NAME), que permite identificar con precisión a las niñas afectadas, sus datos personales y la atención que reciben.
Los municipios con las tasas más altas de fecundidad adolescente, y que requieren atención prioritaria, incluyen Acaxochitlán, Huasca, Pachuca, Tizayuca, Huejutla, y Tulancingo, entre otros.
Vidal enfatizó que todos los casos de embarazo en menores de 15 años son consecuencia de abuso sexual, y muchos ocurren dentro del entorno familiar
