Las relaciones entre China y Estados Unidos han ingresado en un nuevo capítulo de tensión tras la reciente aprobación por la Cámara de Representantes estadounidense de un proyecto de ley que apunta directamente a TikTok, la popular aplicación de videos cortos propiedad del gigante tecnológico chino ByteDance. Este movimiento legislativo ha sido criticado duramente por Beijing, que acusa a Washington de operar bajo la “lógica de un delincuente”.
El proyecto de ley, aprobado con una abrumadora mayoría, busca forzar a TikTok a desvincularse de ByteDance, su empresa matriz en China, bajo la amenaza de ser prohibida en suelo estadounidense. Esta decisión se produce en un momento en que el exsecretario del Tesoro de EE. UU., Steven Mnuchin, ha expresado interés en adquirir la aplicación, enfatizando que “debería ser propiedad de empresas estadounidenses”.
Sin embargo, el futuro del proyecto de ley es incierto en el Senado de Estados Unidos, donde la decisión final está pendiente. Frente a esta situación, voceros de los ministerios chinos de Comercio y de Relaciones Exteriores han lanzado fuertes críticas hacia las acciones estadounidenses, alegando que van en contra de los principios de la economía de mercado, la competencia justa y las normas económicas y comerciales internacionales.
La Casa Blanca, por su parte, ha confirmado que el presidente Joe Biden promulgará la ley si es aprobada finalmente, lo que intensifica aún más el debate sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos, donde la aplicación cuenta con 170 millones de usuarios. La medida ha generado preocupación no solo entre los usuarios y creadores de contenido de TikTok sino también en el ámbito internacional, ya que refleja las crecientes tensiones tecnológicas y comerciales entre las dos superpotencias.
Esta situación se enmarca en un contexto más amplio de desconfianza y conflicto entre China y Occidente en lo que respecta a la tecnología y la censura en internet. Mientras China ha bloqueado durante años el acceso a redes sociales occidentales como Facebook y X (anteriormente Twitter), ahora ve cómo una de sus mayores exportaciones tecnológicas se enfrenta a la posibilidad de ser prohibida en Estados Unidos.
En Europa, la preocupación también está creciendo. La Comisión Europea ha solicitado a TikTok y otras plataformas explicaciones sobre su gestión de los riesgos relacionados con la Inteligencia Artificial y la desinformación, especialmente en el contexto de los procesos electorales. Además, Italia ha impuesto recientemente una multa significativa a TikTok por no proteger adecuadamente a los menores de edad, lo que subraya la creciente atención regulatoria sobre la plataforma a nivel global.