En un mundo que aún se recupera de los estragos causados por la pandemia de COVID-19, los científicos advierten sobre una nueva amenaza que podría desencadenar otra emergencia sanitaria global: la gripe aviar, específicamente la cepa H5N1. Expertos de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, han encendido las alarmas, sugiriendo que esta enfermedad, conocida principalmente por afectar a las aves, está mostrando signos preocupantes de acercamiento a los seres humanos.
La doctora Diana Bell, una reconocida especialista en la materia, ha compartido con el Daily Star su visión sobre lo que considera una pandemia en curso, que hasta ahora ha impactado más a la fauna que a los humanos. “Cuando la gente me pregunta cuál será la próxima pandemia, a menudo respondo que ya estamos en medio de una; simplemente está afectando a muchas más especies que la nuestra”, afirma Bell. Esta cepa altamente patógena de influenza aviar H5N1 ha diezmado poblaciones de aves en todo el mundo y ha causado la muerte de un número indeterminado de mamíferos en los últimos tres años, poniendo en evidencia que ni siquiera los océanos ofrecen refugio seguro.
¿Qué es la influenza aviar H5N1?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la influenza aviar o gripe aviar como una enfermedad infecciosa viral que afecta principalmente a las aves, causada por virus de la familia Orthomyxoviridae. Estos virus son altamente patógenos y capaces de ocasionar enfermedades graves con altas tasas de mortalidad en las aves. Lo alarmante es que la OMS ha confirmado que el virus H5N1 puede transmitirse a los humanos, provocando desde infecciones leves de las vías respiratorias superiores hasta neumonía severa, síndrome de dificultad respiratoria aguda, choque e incluso la muerte.
La amenaza de que la cepa H5N1 se adapte lo suficiente para transmitirse más fácilmente entre humanos es una preocupación creciente entre la comunidad científica, dado su potencial para provocar una pandemia con consecuencias potencialmente devastadoras. La doctora Bell enfatiza la peligrosidad de esta cepa, indicando que es “mucho más peligrosa” de lo que el público general puede percibir y resalta la capacidad de mortalidad que posee una vez que infecta a los seres humanos.
Frente a este escenario, la comunidad internacional, incluidos gobiernos, organizaciones de salud y científicos, están llamados a unirse en un esfuerzo por monitorear y contener la propagación del virus H5N1. La prevención, la vigilancia y el desarrollo de estrategias de respuesta rápida son fundamentales para evitar que esta amenaza evolucione en una crisis de salud pública de magnitud comparable o incluso mayor que la pandemia de COVID-19.\n
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