En los pasillos del Congreso local, no se habla de otra cosa. Álvaro Bardales, contralor del estado, dejó claro en su comparecencia que en Hidalgo la lucha contra la corrupción no es simulación, sino hechos contundentes. Con una firmeza que ha sorprendido a muchos, Bardales advirtió que los corruptos que lucren con el dinero público no solo serán señalados, sino que terminarán tras las rejas.
Cada vez más, su figura se fortalece como el “fiscal de hierro” del gobierno, decidido a erradicar la impunidad. La ciudadanía ya lo identifica como uno de los bastiones en la cruzada anticorrupción del gobernador.
Como si fuera un viejo priísta de los años 70, el pasado fin de semana, Said Vargas Sáenz, secretario general de la Sección 15 del SNTE, recorrió diversos municipios de las regiones Sierra y Huasteca de Hidalgo. Al más puro estilo de los caciques de antaño, obligó a sus bases a recibirlo como si fuera un virrey, exigiendo todo tipo de atenciones y montando un espectáculo de poder que muchos calificaron de anacrónico.
Entre la parafernalia y las sonrisas forzadas, el evento dejó más preguntas que respuestas sobre el rumbo que tomará su liderazgo, que cada vez luce más desgastado entre los maestros.
