Ya que hablamos del segundo informe, otra cosa que quedó claro, es que muchos miembros del gabinete siguen siendo unos completos desconocidos para la ciudadanía, a pesar de que ya han pasado dos años en el cargo. Este fracaso en la visibilidad y el posicionamiento de sus colaboradores refleja una alarmante falta de trabajo y la ineficacia de algunos.
Esa desconexión con el pueblo deja entrever un equipo que parece más preocupado por su propio interés que por servir y entregar resultados como lo exige el gobernador.
