Un caso que pone bajo la lupa el ejercicio profesional y la legalidad en el servicio notarial ha sacudido al estado de Hidalgo. Un ex notario público, identificado con las iniciales O. E. S. H., ha sido vinculado a proceso penal por el delito de usurpación de profesiones, luego de que se descubriera que ejerció funciones como licenciado en Derecho sin contar con la cédula profesional correspondiente.
De acuerdo con la carpeta de investigación, el 26 de noviembre de 2020, el entonces notario público en el municipio de Tizayuca emitió un documento legal en el que se ostentaba como licenciado en Derecho. Sin embargo, su cédula profesional fue expedida hasta el 11 de enero de 2022, lo que significa que ejerció sin autorización legal durante ese periodo.
Este tipo de documento (la cédula profesional) es obligatorio en México para ejercer cualquier carrera universitaria reglamentada, especialmente en áreas como el Derecho, donde se manejan actos de fe pública y asuntos legales que afectan directamente a terceros.
Proceso penal y prisión preventiva justificada
Tras la denuncia presentada, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició una investigación formal y solicitó una orden de aprehensión, misma que fue ejecutada el 25 de julio de 2025 en el Centro de Reinserción Social de Tizayuca, donde el imputado se encontraba recluido.
Posteriormente, fue presentado ante un juez de control y se acogió a la duplicidad del término constitucional, lo que permitió un análisis más detallado del caso. Finalmente, el 30 de julio de 2025, fue vinculado a proceso por el delito de usurpación de profesiones.
El juez determinó un plazo de dos meses para la investigación complementaria, mientras que el ex notario permanecerá en prisión preventiva justificada como medida cautelar, lo que refleja la gravedad del caso y el riesgo procesal identificado por la autoridad judicial.
¿Por qué es grave ejercer sin cédula profesional?
Este caso reabre el debate sobre la verificación de credenciales profesionales en México, particularmente en puestos de gran responsabilidad como el notariado. Un notario público tiene la facultad de dar fe de actos jurídicos con implicaciones patrimoniales, familiares y testamentarias. Por lo tanto, carecer de la cédula profesional implica un ejercicio indebido del poder legal, que podría anular la validez de actos firmados y generar daños legales a terceros.
La usurpación de profesiones está tipificada como delito en el Código Penal Federal, y puede ser sancionada con penas de cárcel que van de uno a seis años, dependiendo de la gravedad y las consecuencias del acto.
