El Banco de México (Banxico) informó que todas las regiones del país mostraron una disminución significativa en la producción agropecuaria durante el primer trimestre de 2024, principalmente debido a las condiciones de sequía prevalentes. Según el reporte sobre las Economías Regionales Enero-Marzo 2024, las regiones norte y centro fueron las más afectadas, con descensos del 11.2% y 7.8% respectivamente.
La región norte del país, que incluye estados con importantes zonas agrícolas, experimentó la mayor caída en la producción. Cultivos industriales y forrajeros, como el algodón, sufrieron una contracción notable. Además, hubo una disminución en la producción de frutas, hortalizas, tubérculos y plantas ornamentales, con productos como la cebolla viéndose particularmente afectados.
En la región central, que comprende estados como Hidalgo, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala, la situación no fue mejor. Aquí, cultivos importantes como el agave y productos como el aguacate y el brócoli registraron caídas significativas. La contracción en esta región se debió principalmente a la sequía, pero también a la disminución en la superficie cultivada debido a la menor rentabilidad esperada en las operaciones de exportación, consecuencia de la apreciación del peso frente al dólar.
Condiciones climáticas adversas
Además de la sequía, otras condiciones climáticas adversas afectaron la producción. En el norte, las heladas y lluvias extemporáneas complicaron aún más la situación, mientras que en las regiones centrales, la sequía fue el factor predominante.
Sin embargo, hubo algunos casos excepcionales donde las condiciones climáticas proporcionaron alivio. En el norte, las lluvias asociadas con frentes fríos permitieron un aumento en las cosechas de maíz. En las regiones centrales, la producción de garbanzo aumentó debido a los menores requerimientos de agua para este cultivo, adaptándose mejor a las condiciones de sequía.
Banxico estima que en mayo de 2024, el 80.3% de la producción agrícola nacional podría estar expuesta a condiciones de sequía, alcanzando su nivel más alto desde enero de 2016. Esta proyección subraya la urgencia de tomar medidas para mitigar los efectos de la sequía y apoyar al sector agropecuario.
