En un anuncio sorprendente, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló el reinicio de operaciones de Mexicana de Aviación, una aerolínea que suspendió sus actividades en 2010. Bajo la administración del Ejército y la empresa pública Olmeca-Maya-Mexica, Mexicana de Aviación regresa a los cielos de México con una flota certificada y 14 destinos nacionales.
Durante la conferencia matutina, el presidente López Obrador destacó la importancia histórica de Mexicana de Aviación, señalando que la aerolínea fue privatizada durante el gobierno de Vicente Fox y entregada a personas cercanas a él. Ahora, en una nueva etapa, la aerolínea se convierte en un proyecto emblemático bajo el control del Ejército.
La base de operaciones de Mexicana de Aviación será el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), y se contempla la apertura de rutas hacia 14 destinos ubicados en los estados de Baja California, Campeche, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Nuevo León, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Yucatán.
Además, se anunció la expansión futura de la aerolínea hacia cuatro destinos adicionales: Nuevo Laredo, Tamaulipas; Uruapan, Michoacán; Huatulco y Ciudad Ixtepec, Oaxaca, este último considerado un destino no atendido por otras aerolíneas. La estrategia incluye conectar regiones que han quedado fuera de las rutas tradicionales de otras compañías.
La flota inicial de Mexicana de Aviación constará de cinco aeronaves, incluyendo Boeing 737-800 de nueva generación y Embraer ERJ 145, todas certificadas por las autoridades aeronáuticas para garantizar estándares de seguridad y calidad.
Para el próximo año, se tiene previsto el arrendamiento de más aeronaves a una empresa estadounidense, y también se está considerando la posibilidad de adquirir aviones nuevos. La resurrección de Mexicana de Aviación se presenta como un paso significativo en el impulso de proyectos gubernamentales que buscan fortalecer la presencia del Estado en sectores estratégicos de la economía mexicana.