El reciente informe del Instituto Hidalguense de la Juventud (IHJ) ha revelado una alarmante realidad: Hidalgo ocupa el primer lugar nacional en consumo de cristal. Este dato pone en evidencia la vulnerabilidad de los jóvenes hidalguenses, especialmente aquellos entre 12 y 18 años, quienes son los principales consumidores de esta peligrosa sustancia.
Un caso reciente ocurrido este 28 de noviembre en Mineral de la Reforma, elementos de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron a un adolescente de 14 años durante una revisión de rutina. El menor, que deambulaba por las calles vestido con sudadera, pantalón deportivo y una gorra azul, llevaba consigo 65 dosis de cristal, lo que sugiere su posible participación en actividades de distribución.
Autoridades estatales han insistido en la necesidad de redoblar esfuerzos para prevenir el consumo de estas sustancias a través de campañas de sensibilización y programas educativos dirigidos a los jóvenes y sus familias.
La creciente incidencia de casos como este exige una acción inmediata y coordinada entre las autoridades, las instituciones educativas y la sociedad civil. El reto es enorme, pero garantizar el bienestar de las nuevas generaciones es una prioridad que no admite dilaciones.
