La situación en el fraccionamiento La Providencia, ubicado en Mineral de la Reforma, se ha convertido en un foco de molestia y riesgo sanitario. Vecinos de la zona sur reportan que desde hace más de mes y medio enfrentan el taponamiento de una coladera que provoca el brotamiento constante de aguas negras, sin que hasta el momento haya una solución efectiva por parte de las autoridades municipales ni de la CAASIM.
Aguas negras invaden calles y viviendas
El punto crítico se ubica entre la calle San Basilio y la Avenida de las Santas, donde los escurrimientos han comenzado a extenderse hasta cuatro calles aledañas, afectando incluso viviendas y accesos peatonales.
Los vecinos aseguran que las aguas residuales han abierto brechas en el pavimento y que los baches se han convertido en un peligro constante.
“Es imposible pasar, los carros se ensucian, el olor es insoportable y nadie hace nada”, denunciaron habitantes del sector.
A pesar de los múltiples reportes enviados a la CAASIM, los residentes aseguran que no han recibido respuesta alguna, lo que ha provocado un malestar generalizado en la comunidad.
Falta de atención municipal y promesas incumplidas
De acuerdo con los vecinos, el gobierno municipal encabezado por Eduardo Medécigo Rubio no ha tomado cartas en el asunto pese a conocer el problema. Las denuncias no solo se han hecho públicas en redes sociales, sino también en ventanilla del ayuntamiento, sin que se logre una intervención efectiva.
La ausencia de acción por parte del alcalde de Mineral de la Reforma ha generado críticas por parte de los habitantes, quienes acusan a la administración local de indiferencia ante los problemas de infraestructura básica.
“Solo vienen cuando hay elecciones o para tomarse fotos. Cuando realmente necesitamos ayuda, nadie aparece”, lamentó un colono de La Providencia.
Leer más: Julio Menchaca: comité de emergencias listo para eventualidades en Hidalgo
Baches, basura y aguas negras: Un cóctel de abandono
El taponamiento de la coladera no solo ha provocado encharcamientos con aguas negras, sino también el deterioro del pavimento, ya que los baches crecen cada semana.
El agua acumulada, mezclada con basura, tierra y hierba, se ha convertido en un foco de infección, especialmente peligroso durante la temporada de lluvias.
Además, esta zona es una ruta habitual del transporte público, lo que agrava los riesgos para automovilistas y peatones. Las unidades deben desviarse o circular entre charcos de aguas residuales, poniendo en riesgo la salud y seguridad de los usuarios.
CAASIM reapareció, pero los problemas persisten
Hace apenas tres semanas, la CAASIM acudió a la zona para reparar una fuga de agua potable, sin embargo, los vecinos aseguran que el nuevo problema surgió poco después.
La situación demuestra —según los afectados— una falta de coordinación entre la CAASIM y el Ayuntamiento de Mineral de la Reforma, lo que ha impedido una solución definitiva.
Un foco de infección que exige atención inmediata
El estancamiento de aguas negras en las calles del fraccionamiento La Providencia representa un riesgo de enfermedades gastrointestinales y respiratorias, además de atraer fauna nociva.
Los colonos urgen al alcalde Eduardo Medécigo Rubio y a la CAASIM a realizar una limpieza profunda y reparación total del drenaje, ya que el problema se agrava cada día y amenaza con convertirse en una emergencia sanitaria.
La crisis en La Providencia se suma a una serie de quejas ciudadanas que han surgido en distintas colonias del municipio, evidenciando deficiencias en la atención pública y falta de mantenimiento a la infraestructura urbana.
