El arranque del operativo del Buen Fin 2025 en Mineral de la Reforma, encabezado por el alcalde Eduardo Medécigo Rubio, volvió a poner sobre la mesa las dudas sobre la efectividad y la capacidad real del gobierno municipal para garantizar la seguridad durante eventos de alta afluencia.
Aunque el edil presentó el despliegue como un avance, la operación exhibió limitaciones, falta de planeación y una estructura de seguridad debilitada, factores que han sido motivo de constante inconformidad entre la ciudadanía.
Un operativo más mediático que funcional: La seguridad sigue siendo una deuda pendiente
Durante el evento realizado en plaza Gran Sur, Eduardo Medécigo anunció la participación de corporaciones municipales, estatales y federales. Sin embargo, el operativo no logró ocultar un problema de fondo: Mineral de la Reforma continúa dependiendo de fuerzas externas, debido a la incapacidad del ayuntamiento para consolidar una policía municipal fuerte y eficiente.
A pesar del discurso del alcalde de que “la seguridad ha sido prioridad desde el inicio de la administración”, la realidad contrasta:
- escasez de patrullajes en colonias
- quejas constantes por lentitud en la atención a emergencias
- insuficiente presencia policiaca en zonas comerciales
- percepción ciudadana creciente de inseguridad
El Buen Fin, uno de los fines de semana más concurridos del año, exigía una estrategia más sólida que un simple despliegue numérico de elementos.
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Un despliegue insuficiente para un municipio en crecimiento
Medécigo detalló que el operativo contaría con:
- 15 elementos de Guardia Nacional
- 5 de Policía estatal
- 5 de Protección Civil Municipal
- 5 del C2 local
- 4 binomios K-9
- 22 policías municipales
Para un municipio que supera los 200 mil habitantes, estas cifras revelan una operación limitada y poco acorde con la demanda real de vigilancia. Lejos de transmitir confianza, los números reflejan la fragilidad de una estrategia que se apoya más en la presencia simbólica que en una cobertura integral.
Dependencia de corporaciones externas: síntoma de una estrategia fallida
Uno de los puntos más criticados en la gestión de Eduardo Medécigo es la falta de fortalecimiento interno de la Policía Municipal. Nuevamente, el operativo del Buen Fin 2025 se montó principalmente gracias al apoyo de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, evidenciando que la administración local no ha logrado consolidar una fuerza propia capaz de responder a las necesidades del municipio.
Esto no solo demuestra una planificación deficiente, sino una incapacidad para construir un cuerpo policial estable, preparado y autosuficiente.
Promesas repetidas, resultados ausentes
Durante el arranque del operativo, Medécigo aseguró estar “ocupado y preocupado” por la seguridad de los consumidores. Sin embargo, los hechos contradicen esa narrativa.
La población de Mineral de la Reforma ha señalado en múltiples ocasiones:
- ausencia de vigilancia en horarios críticos
- falta de coordinación entre corporaciones
- inseguridad en estacionamientos de plazas comerciales
- escasa prevención del delito
El discurso del alcalde, centrado más en generar confianza que en mostrar resultados, no responde a las denuncias y experiencias de quienes viven diariamente los problemas de seguridad del municipio.
Medécigo pidió a los consumidores verificar precios y denunciar incidentes, pero estas recomendaciones poco aportan en un contexto donde la presencia policiaca sigue siendo insuficiente. Sin una estrategia robusta de prevención (ni mucho menos una estructura confiable de reacción) los llamados del alcalde se perciben como medidas paliativas que no atienden el origen del problema.
