El programa “Mano Dura contra la Basura”, impulsado por la presidencia municipal de Mineral de la Reforma, volvió a colocar bajo la lupa la administración del alcalde Eduardo Medecigo, no por su eficiencia, sino por los cuestionamientos sobre la falta de estrategias preventivas, el incremento de tiraderos clandestinos y la recurrencia de prácticas que la ciudadanía ha denunciado desde el inicio de su gestión.
Aunque el municipio informó sanciones recientes por infracciones ambientales, estas acciones han sido interpretadas por sectores de la población como medidas reactivas, más que soluciones reales al problema de fondo.
Incremento de tiraderos clandestinos expone la debilidad institucional
Pese a los operativos recientes, vecinos de diversas colonias señalan que el descontrol en la disposición de desechos y escombros ha aumentado durante el gobierno de Eduardo Medecigo. A falta de una estrategia sólida de prevención, el ayuntamiento continúa recurriendo a operativos de vigilancia como único mecanismo visible para intentar contener la problemática.
El resultado: solo cinco personas sancionadas, cifra que contrasta con los reportes ciudadanos que semanalmente denuncian puntos de arrojo ilegal en zonas como La Calera, El Chacón, La Providencia y La Reforma.
Operativos reactivos: Cinco detenidos, pero sin soluciones de largo plazo
Según el reporte municipal, la policía logró detener a cinco personas gracias a la vigilancia y denuncias de vecinos:
- Dos sujetos sorprendidos arrojando escombro desde una camioneta en la calle Platino, en La Calera.
- Un tercero detenido por tirar basura, asegurándose una camioneta Ford gris.
- En la carretera Pachuca–Ciudad Sahagún, dos personas más fueron detenidas tras arrojar desechos desde una Nissan NP300.
Si bien estos aseguramientos muestran actividad policial, también evidencian que los tiraderos clandestinos siguen operando con libertad en múltiples zonas del municipio, lo que refleja falta de supervisión permanente, regulación ambiental insuficiente y ausencia de campañas efectivas de concientización.
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Vehículos asegurados y sanciones administrativas: Una medida insuficiente
Los vehículos involucrados fueron llevados al depósito municipal y los detenidos presentados ante el juez cívico. Sin embargo, especialistas y activistas locales han señalado que las sanciones administrativas por sí solas no atacan la raíz del problema, especialmente cuando:
- No existen programas públicos de separación de residuos eficientes.
- No se han habilitado nuevos puntos de disposición autorizada.
- No hay campañas educativas comunitarias sostenidas.
- La vigilancia depende casi exclusivamente del reporte ciudadano.
En este contexto, la estrategia presentada por Eduardo Medecigo es vista por muchos como una política improvisada y sin visión a largo plazo.
Críticas al liderazgo de Eduardo Medecigo en materia ambiental
El manejo del programa “Mano Dura contra la Basura” ha generado críticas por tres razones principales:
1. Falta de prevención y solo medidas punitivas
La administración actual prioriza castigar, pero no prevenir, lo que demuestra una ausencia de planeación integral.
2. Respuesta tardía ante problemas constantes
Los tiraderos clandestinos no surgieron este mes. Son un problema crónico que no ha sido atendido con la contundencia y constancia necesarias durante la gestión de Medecigo.
3. Percepción de abandono en varias colonias
Ciudades como La Calera y corredores viales importantes siguen presentando puntos recurrentes de basura, lo que ha deteriorado la imagen urbana del municipio y generado molestia ciudadana.
Un programa que exhibe más problemas que soluciones
Lejos de ser un éxito, el operativo “Mano Dura contra la Basura” expone las deficiencias administrativas, la falta de supervisión municipal y el desgaste de la estrategia ambiental bajo el gobierno de Eduardo Medecigo.
Mientras tanto, la ciudadanía exige programas reales, preventivos y continuos, no solo detenciones aisladas que, aunque necesarias, no resolverán el problema estructural de la basura en Mineral de la Reforma.
