El presidente municipal de Pachuca, Jorge Reyes, encabezó la intervención pictórica de la cancha El Pópolo, ubicada en el Barrio Mágico de El Arbolito, donde destacó que esta acción representa un nuevo impulso al rescate de espacios públicos y a la mejora de la imagen urbana, uno de los principales ejes de su administración. El proyecto busca embellecer el entorno, fortalecer la convivencia comunitaria y consolidar una ciudad más ordenada y participativa.
Reyes explicó que esta intervención es la primera realizada en Pachuca por una reconocida empresa multinacional estadounidense de telecomunicaciones, y la segunda que se desarrolla en colaboración con el Instituto Municipal para la Cultura de Pachuca, el colectivo Blue Woman Pink Men y una empresa líder en la fabricación de pinturas. Subrayó que el proyecto sobresale por la suma de esfuerzos entre instituciones, artistas y voluntarios.
“El valor de esta intervención radica en que, además de la participación de la empresa de telefonía, se suma su voluntariado de Pachuca y Tulancingo, quienes vienen con gusto para contribuir de manera positiva a la sociedad”, puntualizó el alcalde.
Asimismo, señaló que estas iniciativas fortalecen la estrategia municipal de recuperación de espacios públicos, alineada con la nueva Ley de Imagen Urbana, que promueve la colaboración con artistas locales y empresas socialmente responsables. Estas acciones, afirmó, permiten mejorar la imagen urbana y fortalecer el sentido de comunidad.
Reyes adelantó que la intervención forma parte del proceso integral de remozamiento del Barrio de El Arbolito, donde próximamente iniciarán actividades deportivas, artísticas y culturales. Entre ellas destacó un torneo de barrios, cuyo objetivo es reforzar la identidad histórica de cada comunidad, mejorar los espacios compartidos y fortalecer el tejido social.
Acompañado por Ángel Aguillón, titular del Instituto Municipal para la Cultura, el alcalde detalló que el mural fue realizado por el artista Edvardo Zamora, quien asumió el reto de trabajar sobre una superficie horizontal e integrar elementos icónicos del barrio, como la figura de un minero y representaciones de infancias, utilizando colores vibrantes para fomentar el deporte y la convivencia.
