En el Congreso del Estado de Hidalgo se presentó una iniciativa para crear un padrón estatal de cocineras y cocineros tradicionales, con el objetivo de reconocer, preservar y fortalecer a las personas que mantienen vivos los saberes de la cocina hidalguense, considerada parte del patrimonio cultural inmaterial de la entidad.
La propuesta fue presentada por la diputada Mónica Reyes Martínez y plantea modificaciones y adiciones a la Ley de Cultura y Derechos Culturales del Estado de Hidalgo, con la finalidad de establecer un marco jurídico que otorgue reconocimiento formal a quienes conservan y transmiten recetas, técnicas y prácticas culinarias heredadas de generación en generación.
Reconocimiento, apoyo y proyección cultural y turística
De acuerdo con la iniciativa, el padrón permitirá organizar y documentar a este sector para facilitar su acceso a programas de apoyo, esquemas de capacitación y certificación, así como a acciones de fortalecimiento económico. Además, se busca impulsar la participación de las y los cocineros tradicionales en ferias, festivales gastronómicos, rutas turísticas y actividades culturales a nivel estatal y municipal.
El listado también servirá como herramienta para generar información estadística, lo que permitirá diseñar políticas públicas orientadas al desarrollo cultural, turístico y económico, con énfasis en la preservación de la identidad gastronómica de Hidalgo.
Criterios de registro y responsabilidades institucionales
La reforma establece criterios claros para la inscripción en el padrón estatal, entre los que destacan ser originario de Hidalgo o contar con al menos tres años de residencia, practicar técnicas o recetas tradicionales transmitidas de generación en generación y presentar una solicitud ante la Secretaría de Cultura, conforme a los lineamientos que se emitan.
Asimismo, dicha dependencia será la encargada de integrar y actualizar el padrón de manera anual, verificar la autenticidad de la información y coordinarse con las secretarías de Turismo y Desarrollo Económico, así como con los municipios. La iniciativa también contempla la creación de un archivo audiovisual y documental que resguarde las prácticas culinarias registradas, con el fin de garantizar su conservación y transmisión a futuras generaciones.
