Es sorprendente que aún existan políticos que aprovechan cualquier foro para buscar generar lástima en lugar de presentar propuestas concretas.
Este es el caso de la presidenta municipal de Apan, quien, tras un paso gris por la Secretaría de Salud, parece estar repitiendo el mismo patrón en su gestión actual.
Su falta de iniciativa y claridad ha dejado a muchos ciudadanos cuestionando su capacidad para liderar y generar un cambio real en el municipio. La política debería ser un espacio para el compromiso y la acción, no para la victimización.
