Mike Tyson, la leyenda del boxeo de 58 años, vuelve a ser noticia tras su polémico enfrentamiento contra el youtuber Jake Paul, que tuvo lugar hace dos meses en el estadio de los Dallas Cowboys, en Arlington, Texas. La pelea, que rompió récords de audiencia, desató un sinfín de críticas y especulaciones sobre un posible arreglo, además de cuestionamientos sobre los motivos detrás del regreso de Tyson al ring. Muchos apuntan a la recompensa económica como principal motor de su decisión.
Gracias a la cuantiosa bolsa obtenida en el combate, Tyson amplió su portafolio inmobiliario con la compra de una impresionante mansión en Delray Beach, Florida. Según el portal estadounidense The Real Deal, la propiedad está valorada en aproximadamente 13 millones de dólares y cuenta con más de 1,000 metros cuadrados de construcción en un terreno de 1.2 hectáreas. Entre las amenidades de la residencia destacan una piscina, un spa, una terraza techada, un estanque de lubinas con cascada, un gimnasio completamente equipado y un garaje con capacidad para cuatro o más vehículos.
Esta adquisición se suma a otras propiedades de Tyson, como su mansión en Las Vegas y una casa de campo también en Delray Beach, consolidando su estatus como una figura adinerada incluso años después de haberse retirado del boxeo profesional.
El combate contra Jake Paul, de 27 años, representó una brecha histórica en la edad de los contendientes: 31 años de diferencia, la mayor jamás registrada en el boxeo profesional. Este hecho generó preocupación sobre la seguridad de Tyson, considerando su edad y su inactividad prolongada. No obstante, el excampeón ha demostrado que sigue siendo una figura mediática influyente y ha sabido capitalizar su legado dentro y fuera del ring.
