La titular de la Secretaría\n de las Mujeres en Pachuca, Adriana Flores, expresó a través de las redes\n sociales su rotunda inconformidad con el Partido Revolucionario Institucional\n (PRI), anunciando al mismo tiempo su renuncia irrevocable. A través de un video\n difundido en sus redes sociales, Flores expuso su descontento y preocupación\n respecto a la situación interna del partido.
Hace siete meses, Flores\n había manifestado su firme posición y lealtad al PRI, incluso en medio de la\n desbandada de militantes de diversos grupos políticos dentro del partido. La\n funcionaria expresó su respaldo a la llegada de una mujer al poder estatal y\n nacional del PRI, pero también advirtió que no respaldaría a una nueva élite si\n traicionaba a la militancia.
En su extenso comunicado,\n Flores denunció el fracaso y extravío de la élite política del PRI, señalando\n la marginación de la base militante y la creación de una atmósfera\n antidemocrática. Criticó la opacidad en las relaciones internas del partido y\n la pérdida de valores como la justicia social y los principios de\n transformación y conducción ciudadana.
Flores reveló su silencio\n frente a la ocupación de espacios y candidaturas dentro del partido,\n cuestionando la falta de reconocimiento a cuadros capaces con trayectoria. La\n exfuncionaria expresó su reconocimiento a quienes encabezan precandidaturas a\n diputación federal y a la presidencia municipal de Pachuca por el PRI, pero\n subrayó que su renuncia es irrevocable, considerándola como la voz que rompe la\n mordaza política impuesta por la cúpula del poder.
La renuncia de Adriana\n Flores representa un quiebre más en la estructura política del PRI en Pachuca,\n poniendo de manifiesto las tensiones internas y la búsqueda de una política más\n comprometida con la sociedad. Flores concluyó su comunicado enfatizando la necesidad\n de políticos comprometidos con la gente, en contraste con una clase política\n voraz que ha marginado a la sociedad. Su renuncia, dijo, no es solo un\n desprendimiento del color partidista, sino un paso en la construcción de un\n proyecto político basado en la dignidad y conciencia del pueblo.
.