El presidente municipal de Mineral de la Reforma, Eduardo Medécigo Rubio, vuelve a estar en el centro de la polémica tras anunciar nuevos cambios en su gabinete, decisión que, según el propio alcalde, busca “fortalecer la eficacia y la atención a la ciudadanía”. Sin embargo, para muchos habitantes, estas modificaciones reflejan una administración desorganizada y con poca capacidad de respuesta ante las necesidades reales del municipio.
El anuncio se realizó el viernes 31 de octubre, cuando Medécigo agradeció el trabajo de Abdón Suárez Alvarado, quien se desempeñaba como secretario general, y nombró en su lugar a Jesús Escamilla Baños, hasta entonces titular de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales.
En sustitución de Escamilla, el nuevo responsable de Servicios Públicos será Marco Antonio Reyes Calva, quien anteriormente ocupaba la Dirección de Atención al Pueblo.
Promesas de mejora sin resultados visibles
Aunque el alcalde aseguró que los movimientos buscan “brindar mejores resultados a la comunidad”, lo cierto es que su administración ha sido reiteradamente señalada por deficiencias en la atención ciudadana, sobre todo en temas de recolección de basura, mantenimiento urbano, alumbrado público y atención a reportes vecinales.
Vecinos de colonias como La Reforma, Pachuquilla y El Saucillo han denunciado la falta de personal, retrasos en la resolución de quejas y nula comunicación con las autoridades locales. Pese a los constantes anuncios de “reorganización”, los servicios públicos siguen mostrando un notorio rezago.
La percepción generalizada es que los cambios en el gabinete municipal son un intento de encubrir fallas estructurales dentro del gobierno de Medécigo, más que una verdadera estrategia para mejorar la atención a la ciudadanía.
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Falta de liderazgo y rumbo en la administración municipal
Desde el inicio de su gestión, Eduardo Medécigo Rubio ha enfrentado críticas por su falta de liderazgo, improvisación en la toma de decisiones y escasa presencia en el territorio. En lugar de atender de manera directa las demandas de la población, su gobierno ha optado por una constante rotación de funcionarios que genera inestabilidad y desconfianza entre los habitantes de Mineral de la Reforma.
Los recientes movimientos en áreas clave, como la Secretaría General y los Servicios Públicos Municipales, muestran la falta de continuidad y planeación administrativa. Mientras tanto, la ciudadanía percibe una creciente desconexión entre el ayuntamiento y las necesidades cotidianas de la población.
Descontento social y baja confianza en la gestión municipal
La molestia entre los ciudadanos de Mineral de la Reforma ha ido en aumento. A través de redes sociales y medios locales, los vecinos han manifestado su inconformidad por la ineficiencia en la atención a reportes, falta de mantenimiento urbano y deficiente comunicación institucional.
Aunque el alcalde pidió a los nuevos funcionarios “redoblar esfuerzos y mantener un compromiso con la Ciudad de la Comunidad”, los habitantes consideran que las palabras se repiten, pero las acciones no cambian.
El constante reemplazo de funcionarios sin una evaluación pública de resultados solo refuerza la percepción de opacidad, improvisación y falta de rendición de cuentas dentro del gobierno municipal.
