Con un emotivo evento que incluyó baile folclórico, la participación de la banda de guerra y la banda sinfónica de la 18/a zona militar, así como una ofrenda floral, se llevó a cabo la ceremonia conmemorativa de la creación del estado de Hidalgo.
El secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, en representación del gobernador Julio Menchaca Salazar, encabezó este acto solemne. Durante su intervención, destacó el orgullo de ser hidalguense y los avances logrados en beneficio de la población.
“Estamos de plácemes todos, estamos en el gran deber de lo que hacemos día con día como servidores públicos, como pueblo en general está rindiendo frutos”, expresó Olivares Reyna, subrayando el trabajo conjunto entre el gobierno y la ciudadanía.
Entre los logros resaltados, destacó las inversiones superiores a 93 mil millones de pesos, las cuales generarán más de 129 mil empleos con remuneración justa y cobertura social en diversas regiones del estado. Asimismo, señaló la ejecución de obra pública en los 84 municipios y los beneficios de los programas sociales que, en 2025, dispondrán de un presupuesto de más de 3 mil 600 millones de pesos.
“Hay un trabajo intenso y lo más afortunado es que ahora de lleno está sumada la población, sabe que es posible alcanzar nuestros sueños cuando se gobierna con honestidad, cuando se gobierna con rectitud”, enfatizó.
Durante la ceremonia, se rindió homenaje a los diecinueve municipios que originalmente conformaron el estado de Hidalgo: Pachuca de Soto, Actopan, Atotonilco el Grande, Calnali, Huejutla de Reyes, Ixmiquilpan, Mineral de la Reforma, Molango, Omitlán de Juárez, Zacualtipán de Ángeles, San Agustín Tlaxiaca, San Salvador, Santiago de Anaya, Tepeapulco, Tezontepec de Aldama, Tizayuca, Tula de Allende, Tulancingo y Zimapán.
La ceremonia no solo recordó la historia y el esfuerzo que dieron origen a la entidad, sino que también reafirmó el compromiso del gobierno actual por trabajar en pro del desarrollo integral del estado y el bienestar de sus habitantes.
El evento concluyó con una destacada participación cultural que reforzó el sentido de identidad y orgullo hidalguense, reafirmando los valores que han guiado a la entidad a lo largo de su historia.
