El Día de Muertos en Mineral de la Reforma pasó casi desapercibido este año. Vecinos y visitantes expresaron su descontento ante lo que calificaron como una celebración austera y carente de creatividad, encabezada por el alcalde Eduardo Medécigo.
A diferencia de otros municipios hidalguenses, que organizaron coloridos altares, desfiles y actividades culturales, el evento en Mineral de la Reforma se limitó a una pequeña ofrenda en el callejón del Papalote, unas cuantas calaveritas en la Plaza de la Justicia, y pocas acciones en el panteón municipal, donde únicamente se ofrecieron vaporeras de tamales a los asistentes.
Una ofrenda sin alma y una celebración sin vida
La ofrenda que se instaló en el otrora callejón del Papalote (espacio emblemático del municipio) fue descrita por los asistentes como pobre en diseño y sin el toque tradicional que caracteriza a esta festividad mexicana.
Mientras otros ayuntamientos, como el de Pachuca, se lucieron con altares monumentales, exposiciones de catrinas, música y concursos de calaveritas, en Mineral de la Reforma la decoración fue mínima y sin identidad cultural.
Leer más: Naty Castrejón y Julio Menchaca fortalecen atención a escuelas dañadas por lluvias en Xochiatipan
Dulces y tamales: El intento por salvar la celebración
De acuerdo con testigos, el alcalde Eduardo Medécigo ordenó a personal de Protección Civil recorrer las calles para repartir dulces, buscando dar una imagen de cercanía con la comunidad. Sin embargo, la acción fue vista como un intento que se improvisó para aparentar entusiasmo.
En el panteón municipal, las autoridades colocaron un pequeño módulo donde se regalaron algunas vaporeras de tamales, gesto que, si bien fue agradecido por algunos asistentes, no alcanzó a compensar la falta de planeación y de actividades significativas para una fecha tan importante.
Comparaciones inevitables con Pachuca
Las críticas aumentaron al compararse el modesto festejo de Mineral de la Reforma con el mega altar y las actividades culturales organizadas en Pachuca, donde la creatividad, la música y la participación social dieron vida a un evento reconocido por su calidad y organización.
Mientras que en la capital hidalguense se promovió el turismo local y la preservación de las tradiciones mexicanas, en Mineral de la Reforma la percepción general fue la de un evento sin alma ni visión cultural, reflejando una falta de interés del gobierno municipal encabezado por Eduardo Medécigo.
El alcalde Eduardo Medécigo ha sido señalado por su aparente desinterés en promover la cultura y las tradiciones locales. Habitantes del municipio consideran que su administración no ha logrado posicionar a Mineral de la Reforma como un referente cultural, a pesar de tener el potencial para hacerlo.
