El municipio de Mineral de la Reforma atraviesa una de sus etapas más críticas bajo la administración del alcalde Eduardo Medécigo Rubio, señalado por su ineficiencia, falta de transparencia y el deterioro generalizado de los servicios públicos.
Lejos de promover el desarrollo urbano y social, el gobierno municipal parece haberse sumido en la anarquía y el abandono, mientras los ciudadanos padecen inseguridad, calles destruidas y un evidente desinterés por parte de sus autoridades.
Un gobierno sin rumbo ni resultados visibles
La gestión de Eduardo Medécigo Rubio se ha caracterizado por la desorganización interna y la falta de liderazgo político. El alcalde, lejos de conformar un gabinete técnico y eficiente, ha permitido que su administración se convierta en un espacio dominado por vicios, corrupción y decisiones improvisadas.
En temas básicos como alumbrado público, recolección de basura y seguridad ciudadana, los resultados son desastrosos. Las colonias permanecen en penumbras por luminarias sin mantenimiento, los residuos se acumulan en calles y avenidas, y los robos a casa habitación y transeúntes continúan en aumento.
Inseguridad y corrupción: Los puntos más críticos
Uno de los temas que más preocupan a los habitantes es la corrupción en la policía municipal de Mineral de la Reforma, señalada por prácticas indebidas y presuntas “cuotas” impuestas a automovilistas en las carreteras Pachuca-Tulancingo, Pachuca-Ciudad Sahagún y el bulevar Las Palomas.
Vecinos aseguran que los uniformados “se la viven cazando conductores” en lugar de atender el incremento delictivo en colonias como Los Tuzos, Pachuquilla, La Providencia y El Chacón.
Pese a las múltiples denuncias ciudadanas, Eduardo Medécigo se mantiene indiferente y no ha tomado medidas contundentes para frenar estos abusos.
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Reglamentos y sanidad municipal: Abandono total
La Dirección de Reglamentos y Sanidad Municipal también refleja el caos administrativo del actual gobierno. Negocios de comida operan sin controles sanitarios adecuados, y la venta de alimentos en condiciones insalubres se ha convertido en algo cotidiano.
Asimismo, bares y centros nocturnos funcionan sin supervisión o permisos actualizados, generando un entorno de impunidad y desorden urbano.
Obras Públicas ausente: Calles destruidas y cero mantenimiento
En materia de infraestructura y obra pública, la situación no es mejor. Las vialidades de Mineral de la Reforma presentan baches de gran tamaño, banquetas deterioradas y drenajes colapsados, sin que exista un plan integral de mantenimiento urbano.
Los habitantes incluso han tenido que colocar llantas o piedras para señalizar los hoyos que inundan las avenidas principales, mientras el ayuntamiento permanece sin respuesta.
Esta falta de atención a los servicios básicos ha generado un fuerte reclamo social, pues el municipio “se desmorona” a la vista de todos.
Ocupación ilegal del espacio público: Impunidad y tolerancia
Otro de los problemas crecientes en Mineral de la Reforma es la invasión de la vía pública por parte de vendedores ambulantes y dueños de locales de alimentos, quienes ocupan banquetas y calles con carpas y lonas, afectando el libre tránsito.
De acuerdo con vecinos, muchos de estos comerciantes exhiben los logotipos de organizaciones como la UNTA, lo que se interpreta como una protección política o impunidad tolerada por el municipio.
Pese a ser una falta clara al Reglamento Municipal, no existen operativos ni sanciones visibles para recuperar el orden urbano.
Descontento ciudadano y comparaciones con gestiones pasadas
El malestar entre la población crece día con día. Algunos ciudadanos recuerdan que, aunque el exalcalde Israel Félix tuvo “sueños de grandeza”, al menos logró proyectar obras y orden administrativo.
Hoy, bajo el mando de Eduardo Medécigo Rubio, muchos consideran que el municipio retrocedió varios años en desarrollo y gestión pública.
