El Gobierno del Estado de Hidalgo ha dado un paso trascendental en materia de salud pública al lograr una cobertura total de sangre segura en hospitales públicos y privados de la entidad, a través del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS).
Durante el último año, el sistema logró recolectar, procesar y distribuir un total de 42,720 unidades de sangre segura, cumpliendo con los más altos estándares de calidad y trazabilidad médica. Esta acción ha mejorado de manera significativa el acceso a transfusiones seguras y oportunas para pacientes que enfrentan tratamientos críticos, emergencias quirúrgicas y otras condiciones médicas complejas.
Sangre segura para todos: Un esfuerzo que salva vidas
Gracias a este avance, todos los hospitales públicos y privados de Hidalgo cuentan ahora con acceso a unidades de sangre certificadas, lo cual ha tenido un impacto directo en:
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Pacientes hospitalizados, especialmente aquellos que requieren cirugías, partos de alto riesgo, tratamientos oncológicos u obstétricos.
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Donadores altruistas y potenciales donantes jóvenes, que han sido incluidos en campañas educativas y médicas para fortalecer la cultura de la donación.
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Familias de pacientes, que ahora confían más en la red estatal de salud al saber que el suministro de sangre está garantizado.
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Personal médico y hospitalario, que depende de la disponibilidad de sangre segura para realizar procedimientos con tranquilidad y eficacia.
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Instituciones hospitalarias, tanto del sector público como privado, que ahora se benefician de una red logística eficiente y con cobertura estatal.
Centro Estatal de Transfusión Sanguínea: Pionero en seguridad y cobertura
El CETS de Hidalgo se ha consolidado como un referente nacional en servicios de transfusión, no solo por su capacidad técnica, sino por su estrategia de vinculación con comunidades, escuelas, empresas y universidades, promoviendo la donación voluntaria y repetitiva de sangre.
La sangre recolectada pasa por un riguroso proceso de análisis y conservación, lo que permite garantizar la calidad biológica y la compatibilidad clínica. Esta infraestructura ha permitido dar respuesta inmediata a emergencias, reducir el riesgo de infecciones y fortalecer la capacidad de atención médica en eventos de alta demanda, como accidentes o desastres.
