En un esfuerzo por demostrar que “Hidalgo está mejorando”, el Gobierno estatal ha reforzado su compromiso con la salud pública y el bienestar animal, alcanzando cifras históricas en la atención veterinaria gratuita: más de 1.5 millones de vacunas antirrábicas aplicadas y 92,819 esterilizaciones de perros y gatos a lo largo del estado.
Este avance, resultado del programa de Salud Atención Veterinaria, ha llevado servicios médicos especializados a comunidades donde antes no existía acceso a atención para animales domésticos o de trabajo. Con un enfoque comunitario y de salud preventiva, el programa ha priorizado a zonas rurales, familias en situación vulnerable y a organizaciones protectoras de animales.
Una estrategia integral de salud que incluye a todos los miembros del hogar
Este modelo de atención veterinaria no solo previene enfermedades zoonóticas (aquellas que pueden transmitirse de animales a humanos, como la rabia, sino que también reduce la sobrepoblación animal, promueve el bienestar comunitario y representa un alivio económico para miles de familias que no cuentan con los recursos para pagar servicios médicos veterinarios.
El gobierno estatal ha remarcado que este esfuerzo forma parte de una visión de salud pública integral, en la que la atención a los animales forma parte de una política de prevención, inclusión y desarrollo comunitario, especialmente en regiones que históricamente habían estado marginadas de estos servicios.
Gracias a brigadas móviles, jornadas comunitarias y campañas coordinadas con organizaciones de la sociedad civil, la atención veterinaria ha llegado a comunidades remotas con alta densidad de animales sin control, contribuyendo a mejorar la convivencia y reducir riesgos sanitarios.
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Impacto directo en salud pública y economía local
Además de evitar brotes de rabia u otras enfermedades transmisibles, la estrategia genera un efecto dominó en la prevención de riesgos sanitarios, reducción de accidentes por ataques de animales callejeros, y en la mejora del entorno urbano y rural.
Desde una perspectiva económica, el programa evita gastos médicos y hospitalarios a futuro y representa un ahorro importante en familias que normalmente no podrían costear estos procedimientos veterinarios.
Con estas acciones, Hidalgo se posiciona como un referente nacional en políticas de bienestar animal, demostrando que la salud pública no termina en los seres humanos, sino que debe abarcar también a los compañeros de cuatro patas que forman parte de nuestras comunidades, algo que anteriormente no sucedia.
