El alcalde de Pachuca, Jorge Reyes, reiteró que la mayoría de las fiestas sonideras que se realizan en barrios populares del municipio carecen de las licencias correspondientes, lo que representa un desafío para la autoridad local. Señaló que, aunque estos eventos incumplen la normatividad, suspenderlos de manera intempestiva podría generar situaciones de riesgo si se intenta una intervención policial directa cuando ya hay una alta concentración de personas.
En entrevista con medios de comunicación, el presidente municipal explicó que la prioridad es evitar escenarios de confrontación o descontrol. “Si ya está toda la gente ahí reunida, sería muy difícil suspender; se puede convertir en algo peor y salir de control”, afirmó.
Opiniones divididas entre los vecinos
Las fiestas sonideras generan posturas encontradas entre la población. Mientras algunos vecinos las defienden como expresiones culturales y espacios de convivencia comunitaria, otros se manifiestan totalmente en contra debido al ruido excesivo, el cierre de calles y las afectaciones al descanso y al orden público.
Ante esta situación, Jorge Reyes informó que personal de Protección Civil, Reglamentos y la Policía Municipal realiza rondines preventivos cuando se detectan este tipo de celebraciones ruidosas, con el objetivo de supervisar que no se presenten incidentes mayores y mantener condiciones mínimas de seguridad.
Mesura y responsabilidad de la autoridad
El alcalde confirmó que el reciente baile sonidero realizado en la colonia Nuevo Hidalgo se llevó a cabo sin permisos oficiales. Respecto al fallecimiento ocurrido durante el evento, precisó que no estuvo relacionado con hechos de violencia, sino con causas de salud.
