El alcalde de Pachuca, Jorge Reyes Hernández, confirmó que los comerciantes ambulantes en Pachuca que operaban en las inmediaciones de la iglesia de La Asunción fueron retirados de manera definitiva. La decisión se tomó tras un conflicto en el que líderes del gremio agredieron físicamente a un hombre identificado como DJ Yoel, a quien acusaron de presunto robo de mercancía.
Agresión contra un joven desató la medida
Durante el altercado, DJ Yoel fue amarrado a un poste y golpeado, pese a que en repetidas ocasiones negó las acusaciones. El joven resultó con diversas lesiones en el rostro, especialmente en uno de sus ojos. Además, se presume que le sustrajeron su teléfono móvil y dinero en efectivo.
Ante la gravedad del hecho, las autoridades municipales intervinieron para dialogar con los vendedores, a quienes se les notificó que no podrían regresar a ese espacio debido a que invadían un área no permitida. El edil puntualizó que la medida busca garantizar la seguridad y el libre tránsito en el centro histórico de la capital hidalguense.
Búsqueda de espacios para reubicar a los comerciantes
Jorge Reyes Hernández informó que el Ayuntamiento trabaja en la identificación de un espacio adecuado para reubicar a los comerciantes. No obstante, precisó que será hasta enero de 2026 cuando se disponga de un sitio seguro para la instalación definitiva, tanto de quienes se encontraban en La Asunción como de los que actualmente laboran en la Plaza Constitución.
De manera temporal, la Dirección de Comercio y Abasto evalúa alternativas en zonas cercanas al primer cuadro de la ciudad, con el objetivo de no afectar el paso peatonal ni la actividad comercial formal.
Refuerzan la seguridad en el centro de Pachuca
Tras el conflicto con los vendedores, el Ayuntamiento determinó instalar una unidad de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de manera permanente en las inmediaciones de la iglesia de La Asunción. La medida pretende garantizar el orden, prevenir nuevos enfrentamientos y proteger a la población que acude a la zona.
La decisión ha generado opiniones divididas. Habitantes y comerciantes establecidos consideran necesaria la regulación del comercio informal para mejorar la imagen urbana y evitar confrontaciones. Sin embargo, algunos vendedores expresaron incertidumbre sobre los espacios que se les asignarán en el futuro.
