Viacrucis de Cubitos, una tradición arraigada en la comunidad, el Comité del Viacrucis de Cubitos conformado por Juan Antonio Márquez como presidente, Nancy Osorio, como secretaria y Jesús Hinojosa anunció que su representación número 54. Moisés Quintero ha desempeñado diversos roles a lo largo de los años. A la temprana edad de siete años, hizo su primera aparición en este evento como uno de los habitantes del pueblo. Con el tiempo, escaló en los papeles, interpretando desde un soldado hasta, finalmente, el deseado papel de Judas durante una década.
Sin embargo, el año pasado, después de una larga espera y la insistencia de una década, finalmente fue elegido por sus compañeros para encarnar al personaje más significativo: Jesucristo.
“Siempre lo pedía, siempre lo hacía saber a mis compañeros, y después de prácticamente diez años, llegó mi oportunidad”, expresó Quintero en una entrevista con Síntesis.
Para asumir el papel de Jesús, Moisés se está preparando intensamente, tanto física, mental como espiritualmente. La carga de llevar una cruz de madera de 100 kilos durante la Semana Santa requiere una preparación física rigurosa. Además, separar su vida personal del personaje que interpreta es un desafío constante, especialmente considerando su trabajo diario que implica caminar entre 7 y 10 kilómetros entregando recibos de agua.
El aspecto emocional de interpretar a Jesús lo está reservando para el día de la representación pública, buscando conectarse profundamente con el papel. Ha recibido valiosos consejos de su predecesor, quien encarnó a Cristo durante seis años.
Con gran emoción y responsabilidad, Quintero se prepara para llevar el mensaje de fe y conciencia a los más de 17 mil visitantes que se esperan en esta edición del Viacrucis de Cubitos. Más de 50 habitantes del barrio participarán en esta representación, que comienza el Domingo de Ramos con una procesión a la Iglesia de San Francisco. A lo largo de la semana, las representaciones se llevarán a cabo a las 20:00 horas, culminando el Viernes Santo con la crucifixión de Jesús al mediodía, seguida por la quema de Judas el sábado.
Para Moisés Quintero, esta oportunidad de encarnar a Jesús es más que un papel en una obra; es un compromiso con la fe, la comunidad y la tradición que ha marcado su vida desde su infancia.