En el fallo del Tribunal del Vaticano, el\n cardenal italiano Angelo Becciu fue condenado este sábado a 5 años y 6 meses de\n prisión por su implicación en un escándalo financiero. A pesar del veredicto,\n Becciu mantiene su postura de inocencia y anunció su intención de apelar la\n sentencia.
“Respetamos la sentencia, leeremos las\n motivaciones, pero seguimos estando seguros de que antes o después se\n reconocerá lo absurdo de la acusación contra el cardenal y, por lo tanto, la\n verdad: Su eminencia es inocente”, declararon sus abogados, Maria Concetta\n Marzo y Fabio Viglione, en un comunicado.
Los defensores de Becciu argumentaron que\n las pruebas presentadas durante el proceso y el origen de las acusaciones\n constituyen una maquinación dirigida contra él. Anunciaron su decisión de\n recurrir la sentencia en primer grado, destacando la confianza en que se revele\n la inconsistencia de las imputaciones.
El cardenal de 75 años, primer prelado\n juzgado por un tribunal penal del Vaticano, enfrenta una condena de 5 años y 6\n meses de cárcel, una multa de 8 mil euros y la inhabilitación perpetua para\n ocupar cargos públicos. La sentencia también implica a otros nueve individuos,\n entre ellos Fabrizio Tirabassi, empleado de la Oficina Administrativa de la\n Secretaría de Estado vaticana, condenado a 7 años y medio de prisión.
En el centro del escándalo se encuentran\n acusaciones de irregularidades financieras y fraude, con condenas que también\n afectan a corredores financieros y mediadores de la operación inmobiliaria\n vinculada a la Santa Sede. Enrico Crasso recibió una condena de 7 años de\n cárcel y 10 mil euros de multa; Raffaele Mincione, 5 años y medio; Nicola\n Squillace, un año y 10 meses; y Gianluigi Torzi, 6 años y nueve meses, todos\n con prohibición para ocupar cargos públicos.
La empresaria Cecilia Marogna, asesora de\n Becciu, fue condenada a 3 años y nueve meses de prisión, con una prohibición\n “temporal” para ejercer cargos públicos. El fallo marca un capítulo\n significativo en la historia judicial del Vaticano, evidenciando las\n ramificaciones de un escándalo financiero que ha sacudido las estructuras de la\n Santa Sede.