Desde finales de 2024, los incendios forestales han consumido un total de 48 mil 688 hectáreas de bosques, plantaciones, pastizales y viviendas en distintas zonas de la Patagonia argentina. Así lo informó la organización\xa0;Greenpeace este martes, al difundir cifras oficiales y alertar sobre la “falta de prevención” por parte de las autoridades. La organización ambientalista destacó que la crisis climática ha intensificado estos fenómenos y criticó la gestión del Gobierno nacional y de las administraciones provinciales.
Parques nacionales entre los más afectados
Según datos oficiales, los incendios han arrasado 11 mil 661 hectáreas en el parque nacional Nahuel Huapi, ubicado en la provincia de Río Negro. En tanto, el parque nacional Lanín, en Neuquén, ha perdido al menos 22 mil 131 hectáreas, aunque Greenpeace advierte que la cifra podría ser mayor, ya que no se han actualizado los reportes en los últimos tres días. Otras zonas afectadas incluyen la turística localidad de El Bolsón, donde se han quemado 3 mil 825 hectáreas, y Trevelin, en la provincia de Chubut, donde el fuego ha consumido 2 mil hectáreas y aún sigue activo.
Críticas por la falta de prevención
Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace en Argentina, criticó la gestión gubernamental en materia de prevención y combate de incendios.
“Tanto el Gobierno nacional como los gobiernos provinciales han negado o subestimado la crisis climática, que agrava estos fenómenos. Su responsabilidad en la falta de prevención y posterior expansión de los incendios está a la vista”, afirmó.
El ecologista advirtió sobre la reducción de presupuesto para la protección de los bosques y la lucha contra incendios, subrayando que “Argentina debe, de forma urgente, incrementar considerablemente la cantidad de brigadistas y la infraestructura para el combate rápido de los focos, que luego se vuelven incontrolables”.
En Chubut, los esfuerzos de control han logrado contener cuatro focos de incendio y extinguir uno, en los que se perdieron 8 mil 711 y 90 hectáreas respectivamente. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica y las organizaciones ambientalistas advierten sobre la necesidad de políticas más efectivas para la protección de los ecosistemas afectados.\xa0;
