Las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos están repercutiendo en la industria del gaming, encareciendo productos como consolas, controles, audífonos y otros dispositivos importados desde el país asiático. Así lo aseguró Danny D’Avirro, director para Canadá y América Latina de Turtle Beach.
D’Avirro señaló que estos conflictos no solo afectan a los consumidores estadounidenses, quienes enfrentan precios más altos, sino también a los gamers mexicanos. Gran parte de los jugadores en México adquieren productos en línea provenientes de Estados Unidos, un país que a su vez importa estos dispositivos desde China.
“La geopolítica tiene un impacto significativo en la industria del gaming. Las tensiones comerciales y los aranceles están elevando los costos, lo que representa un desafío también para México”, explicó el directivo.
El aumento en los costos de producción y distribución, derivado de los aranceles y restricciones comerciales, genera un efecto en cadena que encarece los productos al consumidor final. Esto afecta especialmente a los gamers que buscan dispositivos de alta calidad para mejorar su experiencia de juego.
