Durante su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el tema de la federalización del sistema público de salud en México, revelando las tres principales razones por las cuales nueve entidades gobernadas por la oposición no se han adherido a esta iniciativa.
El mandatario destacó que, a poco más de seis meses de concluir su mandato, su principal enfoque será atender el tema de la salud para dejar un sistema de salud que sea considerado uno de los mejores en el mundo.
López Obrador explicó que las nueve entidades que aún no se han unido al sistema de salud federalizado, conocido como IMSS-Bienestar, argumentan tener la capacidad para garantizar el servicio de salud por sí mismas. Estas entidades desean mantener la responsabilidad y la facultad de garantizar el servicio de salud en sus territorios, sin la intervención del gobierno federal.
En segundo lugar, el presidente señaló que existe una resistencia a la gratuidad en los servicios de salud. Algunas autoridades locales y parte de la población consideran que la gratuidad en la atención médica es un acto de populismo y paternalismo, y prefieren mantener un sistema donde se cobren cuotas de recuperación por los servicios de salud.
El tercer argumento esgrimido por estas entidades es la corrupción. López Obrador mencionó el caso del Estado de México, donde incluso las farmacias de los hospitales estaban privatizadas. Señaló que algunos distribuidores de medicamentos y proveedores de servicios aún mantienen prácticas corruptas, lo que ha generado desconfianza en la implementación del IMSS-Bienestar en estas regiones.
Por otro lado, Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), presentó un avance sobre la situación del IMSS-Bienestar. Destacó que gracias a las becas ofrecidas por el gobierno para especialistas en medicina, se logró duplicar el número de egresados en especialidades médicas, pasando de 6,528 en 2019 a 11,906 en 2024.
Robledo informó que de los egresados, 4,006 fueron contratados en el IMSS-Bienestar, siendo esta la mayor contratación, mientras que 7,900 fueron contratados en el IMSS ordinario. Los especialistas se formaron en áreas de alta demanda como anestesiología, medicina familiar, urgencias, pediatría, ginecología y obstetricia, entre otras.
El titular del IMSS también resaltó que se consideró la perspectiva de género, con un 52% de especialistas recién ingresados al sistema siendo mujeres. Además, estos especialistas reciben un salario de 45 mil pesos mensuales, lo que representa un 16% de aumento respecto a los salarios en los sistemas estatales previos a la federalización.
Las entidades que más especialistas contrataron para el IMSS-Bienestar fueron la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla y Veracruz, mientras que las que menos fueron Colima, Guerrero y Baja California Sur.