Tras la creciente preocupación por la seguridad en las carreteras mexicanas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador respondió\xa0; las demandas de los transportistas, asegurando un aumento en las medidas de protección para el sector. Durante su conferencia de prensa matutina realizada este jueves en Guerrero, el mandatario respondió al paro nacional convocado por la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), criticando duramente a sus líderes y reafirmando su compromiso con la seguridad de los trabajadores del autotransporte.
“Aprovecho para hablarle a los transportistas, decirles que estamos con ellos y comprometidos a protegerlos”, afirmó López Obrador, señalando un cambio significativo en la presencia de la Guardia Nacional en las carreteras como una medida ya en marcha para garantizar la seguridad. Esta declaración viene en un momento en que el sector del transporte por carretera en México enfrenta desafíos significativos, incluyendo la inseguridad y extorsiones, que han llevado a la convocatoria de un paro nacional por parte de Amotac.
El paro, según la organización, busca llamar la atención sobre la urgente necesidad de mejoras en seguridad vial, regulación del parque vehicular, y tarifas de operación, entre otras demandas. Sin embargo, el presidente López Obrador ha interpretado esta movilización como motivada por intereses electorales, acusando a los líderes de la Amotac de ser “charros, oportunistas, corruptos, conservadores” y de actuar con fines políticos. “Se les ofrece vamos a dialogar, vamos a buscar solución, pero no quieren los líderes”, lamentó el presidente, marcando una clara distancia entre su administración y los representantes de los transportistas.
Las tensiones entre el gobierno y los transportistas se agudizan en un momento político delicado para México, con acusaciones de que el paro tiene un propósito “polítiquero” y está vinculado a las próximas elecciones. “No podemos dejarnos chantajear”, dijo López Obrador, subrayando su postura frente a lo que considera demandas injustificadas con trasfondos políticos.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, informó que se han sostenido 120 reuniones con transportistas en un esfuerzo por atender sus demandas de manera dialogada. Sin embargo, señaló que la Amotac se ha levantado de la mesa de diálogo, un acto que el gobierno considera no justificado y motivado por intereses políticos más que por preocupaciones legítimas del sector.
Este conflicto pone de manifiesto los desafíos que enfrenta México en materia de seguridad y gobernabilidad, especialmente en sectores críticos como el transporte por carretera, esencial para la economía del país. Mientras el gobierno asegura estar tomando medidas concretas para mejorar la seguridad en las carreteras, la resistencia y las demandas de los transportistas reflejan una profunda desconfianza y un clamor por soluciones efectivas y duraderas.