Los renombrados productores de M3GAN, Atomic Monster y Blumhouse, han sumergido al público en las profundidades del horror con su próximo thriller sobrenatural titulado “Aguas Siniestras”.
Basada en el aclamado cortometraje homónimo de 2014 creado por Rod Blackhurst y Bryce McGuire, la película presenta a Wyatt Russell como Ray Waller, un exjugador de béisbol de las grandes ligas forzado a retirarse prematuramente debido a una enfermedad degenerativa. La trama sigue a Ray, quien se muda con su inquieta esposa Eve (interpretada por Kerry Condon), su hija adolescente Izzy (Amélie Hoeferle) y su joven hijo Elliot (Gavin Warren) a una nueva casa con una resplandeciente piscina en el patio trasero.
A pesar de su enfermedad y su retiro del béisbol, Ray persuade a Eve de que la piscina será beneficiosa para su familia y su terapia física. Sin embargo, el oscuro secreto del pasado de la casa desata una fuerza malévola que sumerge a la familia en un terror ineludible.
El director Bryce McGuire, co-creador del cortometraje original, encontró la locación perfecta para este thriller en Altadena, California. Describiendo la casa, McGuire compartió: “El jardín estaba rodeado de enormes robles que tenían tal profundidad que casi parecía una boca abierta a punto de tragarte entero. La piscina tenía más de 2.7 metros de profundidad y 13.5 metros de largo; tenía un trampolín y una silueta interesante. Cuando vi la piscina desde la ventana del segundo piso, me quedé sin aliento. Era todo lo que había imaginado”.
A pesar de la elección de Altadena como locación principal, algunas escenas exigieron aguas más profundas, lo que llevó al equipo a filmar durante cuatro días en una piscina olímpica de 4 metros de profundidad en Chatsworth, California.
“Aguas Siniestras” promete sumergir al público en un ambiente de horror acuático, explorando no solo los miedos individuales sino también las fobias colectivas asociadas con el agua. La película promete ser un thriller escalofriante que resonará con aquellos que tienen una relación compleja con el elemento acuático, fusionando el terror con la nostalgia de la infancia y adolescencia del co-creador McGuire.
